Este 2024 ha sido un año de «fortalecimiento de espacios diseñados para promover el bienestar emocional, físico y social» de mujeres participantes en los Círculos Comunitarios de Cuidados.
Estas iniciativas desarrolla el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) con apoyo del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).
Con estas iniciativas, mujeres defensoras de derechos humanos y de las comunidades se reúnen en los Círculos Comunitarios de Cuidados, espacios que se realizan en un formato de diálogo abierto y dinámicas participativas, donde las asistentes comparten experiencias, aprendizajes y estrategias para afrontar las adversidades que se presentan en sus sectores.
Según estas organizaciones, los asistentes fortalecen su red de apoyo, y desarrollan «herramientas prácticas para responder colectivamente a los desafíos que enfrentan a diario en sus comunidades del sur y norte de Guayaquil, como la Isla Trinitaria Norte, en la Asociación Comunitarias Hilarte; en el Trinipuerto, con la Fundación Nia Kali; en el sector de La Chala, dentro del Comité Unión y Progreso; y en la cooperativa Juan Montalvo, con la Fundación Sin Límites.
Según Paúl Murillo, coordinador comunitario del CDH, los círculos son la oportunidad para intercambiar e interactuar en comunidades que son conflictivas o propensas a la violencia. “En medio de ese escenario de inseguridad e incertidumbre ellas van transformando sus comunidades, sin ninguna agenda en particular, pues son ellas quienes van construyendo colectivamente cuáles son los temas de interés, ya sea de aprendizaje, psicosociales, de escucha, de manejo del estrés, música o simplemente es compartir entre sí, con apoyo o la facilitación del CDH”.
Para Carolina Villacís, residente en La Chala, sector del suburbio oeste de Guayaquil, el círculo comunitario de mujeres les va dejando una enseñanza en los ámbitos moral y emocional. Por ejemplo, al compartir con la facilitadora María Luisa Pazmiño han tenido una guía para aprender a valorarse como seres humanos, como mujeres, dice. “Somos guerreras, queremos seguir echando para adelante”, sostiene, y remarca que el anhelo de todas es seguir dándose apoyo, basadas en el aprendizaje de los Círculos Comunitarios de Cuidado.
Una problemática estructural marcada por la exclusión social, la xenofobia, el racismo y la violencia de género, además de limitadas oportunidades de desarrollo enfrentan las comunidades de mujeres. Muchas han sido víctimas directas o indirectas de desplazamientos forzosos, discriminación institucional y precariedad en servicios básicos, como salud, educación y empleo. Estas condiciones agravan la vulnerabilidad de las mujeres, quienes además enfrentan responsabilidades desproporcionadas de cuidado en sus familias, limitando aún más sus posibilidades de organización y defensa de derechos, dice la CDH.
“El círculo de mujeres me ha ayudado en entender que no podemos callar, que debemos dialogar y así no sentirnos culpables o llevar peso en la conciencia. A veces nos limitamos y creemos que no vamos a poder lograr nuestras metas. Con el apoyo de los círculos hemos aprendido a comunicarnos mejor y hemos salido adelante, aspiramos encontrar un trabajo estable para cada una”, dice, motivada, Katiuska Vergara, de la cooperativa Desarrollo Comunal 2, en la Isla Trinitaria.
Estos espacios de encuentro y diálogo para mujeres constituyen un componente clave para fortalecer la resiliencia de las mujeres participantes. A través de estos espacios, se fomenta el autocuidado, el cuidado colectivo y la promoción de derechos, creando un entorno donde las defensoras puedan identificar soluciones, organizadas y prácticas, para sus comunidades. Este componente se complementa con talleres formativos, apoyo psicosocial, medios de vida y acciones de incidencia, apuntando hacia la construcción de comunidades fortalecidas y empoderadas en la defensa de sus derechos.
Las sesiones desarrolladas son diversas y de acuerdo a la programación acordada entre CDH y las comunidades, de acuerdo a sus intereses y expectativas. Entre los temas tratados están la Construcción de Confianza, Entendiendo la Violencia Basada en Género, Empoderamiento Personal, Resiliencia y Manejo del Estrés, Sororidad y Apoyo Mutuo, Desarrollo de Habilidades y Empoderamiento Económico, Acceso a Justicia y Recursos Legales, Rol de la Comunidad y Empoderamiento Colectivo, Planificación de Futuro y Establecimiento de Metas; y Reglas de Convivencia.