Unos mensajes directos, otros implícitos. En medio de palabras vanas y repetitivas, lugares comunes y verdades a medias, el exalcalde de Guayaquil y líder eterno del Partido Social Cristiano (PSC), Jaime Nebot, volvió a la chancha ante el mismo árbitro, pero con gol del contra.
Como es común en él, otorgó una entrevista -una de tantas a este mismo personaje-, a uno de los dueños de La Posta y acusado de ser el periodista más cercano al crimen organizado y las mafias de la corrupción. No hay que analizar tanto para llegar a esa conclusión sobre Andersson Boscán, uno de ellos pocos periodistas con los que Nebot conversa a gusto. Ni con Carlos Vera es tan suelto.
Boscán, amigo del narcotraficante Leandro Norero, del recién capturado Nahim Massuh, y del principal procesado en el Caso Purga, Pablo Muentes, le extendió el micrófono a Nebot para que resalte y confirme que es amigo de Muentes, entonces, el juez Ramos Lino Tambaco, no mintió en su testimonio la Fiscalía sobre la relación entre el acusado de manejar la justicia de Guayas y traficase tierra (hacerse dueño de tierras ajenas).
Las primeras denuncias contra Pablo Muentes las hicimos hace ya dos años y de ahí hasta acá Nebot y el PSC nada hicieron para ponerlo en vereda, lo protegieron: lo principalizaron en la Asamblea sacando a Soledad Diab y lo incluyeron como candidato a asambleísta por Guayas. Por tanto, no puede decir Nebot que la inclusión de Muentes en proceso que se le sigue por delincuencia organizada, es “personalísima”. Ellos buscaban la inmunidad de quien ha vociferado tiene 1.000 hectáreas de tierras el Durán y de ser el sucesor de JJ Franco.
Nebot mencionó en esa entrevista el caso Isspol (defraudación al Instituto de Seguridad Social de la Policía), del que según él nadie habla, cuando es lo contrario; hace tres semanas revelamos el «complot» de Mónica Palencia y Lyonel Calderón contra Renato González (exdirector del Isspol) como la presión que ejercían dentro de la entidad para favorecer en cobro, en Guatemala, de 37 millones de dólares a una de las empresas de Jorge Chérrez, principal involucrado en la estafa a los policías.
Nebot pretende minimizar las fechorías de Pablo Muentes, pero es relevante que reconoce que el caso Isspol tiene claramente conexiones políticas e insinúa, parte de las mismas, a otros «sectores políticos»: Palencia, Calderón, Yávar, Chérrez, Xavier Neira Salazar, Oriana Rumbea, Rodolfo Kronfle (tío de su candidato a Presidente)
Jaime José encubre y esconde que la propia red de jueces que manejaba Muentes (Juan Carlos Terán, Carlos González Abad y Lyno Tumbaco Ramos), fueron los que le ratificaron el estado de inocencia a Xavier Neira Salazar y su esposa Oriana Rumbea, hijo y nuera del excandidadto presidencial socialcristiano Xavier Neira Menéndez.
Esto ratifica lo complejo y entramado del caso Isspol -denunciado hasta la saciedad por nosotros- y explica que 5 años después no exista un solo sentenciado en el país. Eso nos obliga a la vez a mantenernos atentos y vigilantes ante cualquier intento por dejar en el olvido este mega atraco a los policías.
Se olvida o se desentiende Nebot que su interlocutor, Andersson Boscán, es actor en varios de los chats que la Fiscalía revela sobre el caso Metástasis, que ya tuvo un enorme ruido mediático.