En los últimos años, en las provincias de Los Ríos y Esmeraldas, el cultivo del cacao ha venido reemplazando al de maíz y a la palma africana, debido a sus buenos precios. El cacao se comercializa hasta en 340 dólares el quintal.
Por lo tanto, podría haber algo de crecimiento en el área de siembra de maíz, pero sería marginal y contraproducente si se utiliza el bosque remanente de las montañas, deforestándolo. Más oportunidades de crecimiento hay aumentando los rendimientos por hectárea con mejores programas de manejo y fertilización.
Aumentar los rendimientos en el cultivo de maíz, mediante mejores programas de manejo y fertilización, es la mejor opción para aumentar la producción de maíz. Este fue el análisis que realizó Jorge Josse Moncayo, director de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Arpobal), frente a la deforestación que está ocurriendo con los últimos remanentes de bosque seco que quedan en las montañas de la costa, con el fin de aumentar el área de siembra.
El maíz constituye el principal ingrediente en la elaboración de los alimentos balanceados para la alimentación de pollos y otras especies. Anualmente, a nivel nacional, las industrias y los productores independientes, necesitan 1,65 millones de toneladas de grano para alimentar a todas las especies que nos proporcionan alimento en forma de proteína animal: pollo, huevos y cerdo principalmente, así como a las reproductoras de cada especie y si se agrega su demanda en la alimentación humana esta cifra llega a 1,75 millones de toneladas.
De ese total, las industrias requieren 1,25 millones de toneladas y los productores de proteína animal que elaboran su propio alimento balanceado 400 mil toneladas adicionales. Adicionalmente, existen otros usos del maíz, como son el consumo humano, natural o procesado (snacks, harinas, etcétera), y uso en las propias fincas, de unas 100 mil toneladas, con lo que la demanda total anual de maíz en el país se ubicaría en alrededor de los 1,75 millones de toneladas.
Dado que el país produce aproximadamente 1,45 millones de toneladas, el déficit de grano ronda las 300 mil toneladas. «Por esta razón es necesaria la importación de maíz para así poder mantener abastecida la producción de proteína animal. En los últimos años los cupos de maíz autorizados han sido importados desde Brasil y Argentina». Esta cantidad puede tener variaciones de acuerdo a cómo haya sido la cosecha en el Ecuador y por esta razón es que se realiza un balance de oferta–demanda cada año.
La producción nacional de maíz depende, prácticamente, en un 100% de las lluvias. Manabí al igual que Loja, dos provincias con zonas relativamente secas, y que aportan aproximadamente con el 33% y el 15% de la producción nacional, respectivamente, sólo podrán tener buenas cosechas cuando el invierno sea suficientemente lluvioso. Actualmente, no hay disponible en el país, mayormente, área agrícola, con lluvia suficiente, desocupada.