La industria nacional de producción de alimentos balanceados y proteína de origen animal, como es habitual en todos los años durante estos meses de invierno, «cumple con su compromiso» de absorber la totalidad de la cosecha local de maíz amarillo duro.
Si bien la producción nacional cubre un alto porcentaje de la demanda local, existe un déficit anual de alrededor de 200 y 300 mil toneladas diferencia que necesariamente debe ser cubierta con importaciones. Actualmente, los precios del maíz duro en el mercado nacional han tenido un incremento considerable llegando a $ 20 por quintal, lo que evidencia la escasa oferta para satisfacer la demanda del sector productor.
En este contexto, la Asociación de Productores de Alimento Balanceado (Aprobal) señala que las importaciones autorizadas, conforme al Acuerdo Ministerial 134 (Capítulo V, artículos 21, 22, 23, 24, 27), que se encuentran arribando al Ecuador, han «contribuido a evitar la especulación en el precio de comercialización y atender el desabastecimiento de maíz; lo contrario, perjudicaría la normal producción de carne de pollo, cerdo y huevos».
«La demanda anual de maíz duro en el Ecuador es de alrededor de 1’750.000 toneladas, de las cuales 1,65 millones, es decir el 94%, son destinadas para alimentación animal, aves y cerdos principalmente. El 6% restante es para consumo doméstico de la población (semillas, tortillas, humitas, etc.), así como otros usos industriales que se da al maíz (snacks, harinas y demás).
La industria nacional de producción de alimentos balanceados y proteína de origen animal ratifica su compromiso en proveer a la población ecuatoriana de los principales productos proteicos de su canasta básica y absorber la totalidad de la producción de maíz amarillo duro nacional, señala Aprobal.