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El MAG carcomido por la corrupción: adjudicaban tierras, que ya tenían dueños, a criminales y testaferros de “camaroneros”

(Primera Parte) En la segunda parte detallaremos los nombres de los testaferros, las adjudicaciones irregulares del Ministerio de Agricultura y abogados que patrocinaban las causas de los presuntos invasores.

El 28 de noviembre de 2022 los medios de prensa reportaron el asesinato de David Guillermo Sánchez, alias Bambi, en el cantón Naranjal (provincia del Guayas). Bambi era también fue acusado de asesinado y guardó prisión, y más que eso, según testigos. La Policía halló su teléfono el día de su muerte y la última llamada que había recibido era de un conocido personaje, al que en este cantón es reconocido por su presunta relación con el crimen organizado y en especial con el tráfico de tierras.

Todos lo comentan, la nadie lo delata.

La llamada habría sido hecha para que salga de su casa y que otros sicarios cumplieran su encargo: asesinarlo, porque Bambi era más que un bandido, era un adjudicatario de tierras sin nunca haber vivido en ellas. Antes de que le disparan le había dicho a la familia de que es dueña verdadera de la hacienda La Edelmira, en Taura, que él no era el responsable. Que nunca hizo trámites en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), y que tampoco vivía cerca de la zona. “Yo solo firmaba los papeles”.

Bambi, es solo uno de los adjudicatarios de lotes en haciendas La Jagua, La Edelmira y la Bélgica, que ya tienen dueños -los Enríquez- desde hace muchos años, desde antes del año 2016, cuando en el MAG comenzaron a realizar adjudicaciones sobre tierras ya adjudicadas aduciendo que eran tierras del Estado. Tierras que tendrían como destinatario final a un poderoso productor de camarón. Este camaronero estaba interesado, y lo deja saber con oficios, en una de estas haciendas, como lo demuestran los documentos obtenidos por Guayaquil News.

En la providencia de adjudicación y expediente #2203G0020042 el Ministerio de Agricultura, el 30 de marzo de 2022, le otorga a Bambi un predio de la familia Enríquez ubicado en el sector El Garzal, en la parroquia Taura, con una superficie de 94,0957 hectáreas. Bambi había sido detenido en 2019 por delito de asesinato. Incluso hubo una rectificación de linderos sobre esta providencia de adjudicación, que incrementó la superficie a 132,7839 hectáreas.

En varias cuentas en redes sociales se menciona al presunto jefe de los traficantes de tierra, el que hace el trabajo sucio, y que aparece en unas fotografías del año 2023 junto con el excandidato presidencial Fernando Villavicencio, justo antes de que fuera asesinado. Se elucubra que este podía haberse acercado a Villavicencio con otras intensiones que no eran la aportar a su campaña, que él, a quien llamaremos “Santanás” era aliado de enemigos políticos de Don Villa y de empresarios corruptos.

«Santanás» y su hijo junto con Fernando Villavicencio, en Naranjal.

Estas invasiones a las propiedades son tramitadas dentro del propio Ministerio de Agricultura, y tienen detrás al crimen organizado asegura y comprueba Silvana Enríquez, quien siente un inmenso temor por lo vivido ya casi por una década, y más cuando a una de sus hermanas, Nancy, casi la asesinan en su propia casa: sobrevivió a 18 tiros, algunos de los cuales le penetraron el cuerpo y otros quedaron en los sacos de polvillo que por casualidad uno de sus hermanos había puesto en la sala, cerca la ventana por donde le dispararon.

“Fue en la segunda invasión cuando casi la matan, todo esto tramado por “Santanás”, respaldado por bandas criminales. “A mi hermana la mandaron a matar los Choneros, se salvó de milagro, pero logramos sacarlos, y no los dejamos entrar, nos paramos con la maquinaria al frente. Después “Santanás” le dijo -en una gasolinera en Naranjal- que todas las adjudicaciones en Naranjal, Yaguachi y Durán son hechas por él”.

“No pidas nulidad de mis adjudicaciones, todas las tierras de tus hermanas te las pongo a tu nombre (son 10 herederos) y después te doy tu parte”, le dijo él, lo que no fue aceptado por Nancy”. Poco tiempo después ocurrió el atentado.

En la mañana del día del atentado llegaron los asesinos en moto. “Un vaquero de mi hermana cerró con candado el portón de afuera y cuando se acercaba donde mi hermana, alcanza a ver que desde las bóvedas del cementerio se lanzan dos hombres; y le dice: patrona, se entraron dos hombres armados, cierre la puerta. Ella alcanza a cerrar la puerta de su casa y ellos quisieron tirar la puerta, al no poder dispararon por la ventana”.

Así quedó Nancy Enríquez luego del atentado.

Silvana sostiene que esas adjudicaciones hechas desde el Ministerio de Agricultura, conjuntamente con el Ministerio del Ambiente y del Agua, se dan bajo certificaciones y pericias fraudulentas. Sin embargo, maliciosamente bajo dolo y fraude en un total entuerto “han usado esos documentos forjados para invadir nuestros predios engañando a las autoridades y despojándonos de nuestros bienes”. Los Enríquez  gozan de títulos a perpetuidad y ancestral, las tierras no pertenecen al Estado ni han sido jamás expropiadas.

Han sido cinco intentos de llevarse las propiedades de esta familia, ya que están cerca de una de las camaroneras de propiedad de unos de los grupos acuícolas más grandes de Ecuador y el mundo: Santa Priscila.

La familia que se siente perjudicada muestra documentos en donde esta empresa les propone comprarles la tierra, pocas semanas después de ocurridas una de las invasiones.

Silvana Enríquez narra a Guayaquil News las peripecias vividas. “Empezaron por Edelmira, que queda como a 8 Km, de la otra (Las Jaguas). En 2016 aparecen en la hacienda Edelmira, primero en la camaronera. Nos avisan que una gente ha estado merodeando nuestra hacienda; teníamos allá una casita y estaban los trabajadores. Cuando nos dijeron que andaban merodeando nos fuimos a estar allí, porque uno no puede estar en todas las propiedades, estuvimos allí unos días porque nos dijeron que nos pensaban invadir. Estábamos inocentes de toda esta criminalidad que había”.

Estando allí no entraron los invasores; “mi hermana tenía comunicación todos los días con el vaquero y en la mañana lo empieza a llamar y no había comunicación con él, ella me llama y me dice que el vaquero no contesta, lo llamo al abogado Segundo Camino, como a las 15 pm; él me dice coge tu carro anda con tus hermanas y tus hermanas, anda a ver qué ha pasado, hasta mientras, como soy amigo del coronel de Naranjal  le voy a pedir que te manden los patrulleros porque te están invadiendo, porque para mí ya se están metiendo”.

“Entramos y ya en la puerta de la camaronera del grupo Santa Priscila, que está casi en nuestra tierra, y decimos ¿Qué pasa? Cuando escuchan que somos nosotros, los invasores empiezan a correr, a esa camaronera. ¿Cómo puede ser que haga esto?”

Prosigue, “los invasores empiezan a meterse en la camaronera y en la garita de la camaronera de Santa Priscila, se les coge a la gente y se la detiene, entre ellos el testaferro. Le digo a los policías que los detengan”.

Eran unos 25 que van detenidos como invasores y por robo porque se llevaron ganado, bombas, todo el día robaron, cuando se los llevan preso, caminamos abajo donde debía estar el ganado y ya no habían vacas, “la casa estaba incendiada, en llamas, nos robaron todo”.

Cuenta Silvana que se van hasta Naranjal, “donde todas las autoridades están entregadas a la delincuencia organizada, por eso desde el 2016 acá no tenemos justicia. Nos vamos a Naranjal donde estaba preso el testaferro de un empresario camaronero, que el mismo testaferro de “Santanás”. Era de madrugada.

La hermana de Silvana le dice:“no los han venido a ver y están bravos, yo les voy a darcomida; ese acto le hace abrir la boca al testaferro y este le cuenta todo a mi hermana, cómo fue; le dice que a él solo lo contactaron para que firme unos papeles, que nunca conoció la propiedad, que era el primer día que iba, que nunca fue al Ministerio de Agricultura, pero era el supuesto dueño de las 155 hectáreas”.

Este testaferro le dice que él no quiere estar en este problema, porque me lo han dejado abanado y les cuenta que al MAG en Guayaquil le dieron 300 mil dólares para que le adjudiquen. “Esa gente me hizo adjudicar, y me vienen a dejar abandonado”, le contó el detenido a la familia.

¿Por qué corrieron a la camaronera vecina?

El otro día fuimos a buscar al dueño de la camaronera, que estaba en la propiedad, él aparece y dice “ay señora Nancy, ya sé lo que le ha pasado (declaran que la maquinaria de dicha empresa acuícola fue a tumbar la casa), mi hermana le dice, ¡ah! usted recién se entera, si su maquinaria fue a tumbar la casa y usted ordenó que la incendien, fue lo que dijo la gente presa. ¿Por qué se escondieron en su hacienda y en su caseta?”.

Fue el administrador que cometió esas arbitrariedades, le habría dicho el dueño de la camaronera a la hermana de Silvana.

Los Enríquez les quitaron los papeles a los invasores y con esos documentos van al Ministerio de Agricultura y le dicen al director, “¿Esto ha hecho usted? Ahora hay 25 presos por esto que usted adjudicó. El director era Juan de Dios Miño. Le digo que voy a la prensa y lo culpo a usted; y nos dijo que la gente del gobierno (de Rafael Correa) los amenazaba. Él anulo todo y con eso me “voy a donde el dueño de la camaronera vecina y se los dejé en la puerta de su oficina, y le dije al empleado que le diga a su jefe que ya no es dueño de los ajeno”.

Pasa eso y un funcionario de Santa Priscila les propone la compra de la tierra, y nos ofrece $ 20.000 por hectárea.

Después viene otra invasión en la parte de al frente, ya que esta propiedad fue dividida por el canal de desfogue (Bypass) construido por la extinta Cedegé.

Sin embargo, jueces como Jonh Erik Rodríguez, quien otorgó en el 2022 medidas cautelares a favor de el exvicepresidente Jorge Glas, actuó a favor de traficantes de tierras de forma descarada.

De esta nueva invasión acusa también a “Santanás”.  Por esto tienen un juicio de inventario en Naranjal, y se lo quieren archivar, ya que les adjudican en la hacienda Taura a los testaferros de este personaje, con fecha 17 de febrero de 2016; la invasión en la camaronera fue el 19 de enero de 2017 (con  Jaramillo Quimí Cristian Antonio) que tampoco conocía la propiedad ni fue al Ministerio de Agricultura, lo buscaban solo para que firme papeles, resalta Silvana. A la segunda invasión estaba el mismo “Santanás”, respaldado por bandas y por políticos de Guayaquil.

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Etiquetas: , , , , Last modified: mayo 14, 2024
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