FISA en el entramado político: los Kozhaya y los Kronfle forcejean en la Superintendencia de Compañías

En las últimas semanas relucido el nombre de una compañía importante del Ecuador, y la primera en el ramo del aluminio: FISA Fundiciones Industriales. Esta no es empresa cualquiera. Uno de sus accionistas es Henry Kronfle Kozhaya, presidente de la Asamblea Nacional, miembro del Partido Social Cristiano y amigo del expresidente Rafael Correa.

El prospecto de emisión presentado para su emisión de largo plazo del año 2020, tiene datos relevantes de la compañía, uno de ellos, el porcentaje de acciones del presidente del Legislativo, tema sobre el cual Guayaquil News ha indagado, como también de la intervención de parte de la Superintendencia de Compañías, que reposaría aún en la mesa de una de las máximas autoridades judiciales, la Corte Nacional.

Hasta ahora esta información se ha vuelto reservada y la están tratando abogados de grueso calibre, uno de ellos Eduardo Carmigniani, defensor de Danilo Carrera, amigo y socio del expresidente Guillermo Lasso. Pedimos una entrevista al gerente de FISA, Jorge Antonio Kozhaya, sin tener hasta hoy una respuesta.

FISA tiene unas 70 empresas vinculadas con sus accionistas, dos de ellas a Henry Kronfle y otras a los Kozhaya Abuhayar, Kozhaya Simon, Kronfle Kozhaya. Y algunos de sus exaccionistas tienen como domicilio Panamá.

Estos son los accionistas según el prospecto de emisión de obligaciones de 2020

En esta prometedora empresa Kronfle tiene una participación menor al 6 %, la cual ya habría sido negociada a un buen precio con los Kozhaya, según contó una fuente cercana a los Kozhaya. Pero al parecer, hace pocos meses este se arrepiente y rompe su compromiso y es allí donde, supuestamente, se mueven las influencias en la Superintendencia de Compañías para que sea intervenida, como de hecho ocurrió. La primera intervención fue levantada, la segunda no, por eso han llegado las partes a la Corte Nacional.

Se comenta que esto ha ocasionado fricciones al interior de la misma Superintendencia y que hoy el manejo político es clave para dilucidar estos problemas. Funcionarios de mandos medios no habrían querido firmar dichas intervenciones.

Ecuador es un país altamente competitivo en la industria del aluminio gracias al bajo costo de energía eléctrica, según FISA. De acuerdo a las cifras del Banco Central, en año 2020, los principales destinos para exportación de este material fueron India, Rusia, Malasia, Corea del Sur, Tailandia, Bolivia y Turquía. En el año 2017 el país exportó $ 48,8 millones.

En el mercado nacional el aluminio se utiliza principalmente en perfilería para las construcciones, así como en las carrocerías u otros componentes de vehículos, ya que posee una larga vida útil, es ligero y de sencillo mantenimiento, calculándose que al menos el 70% de la nueva infraestructura desarrollada en la ciudad de Quito ha utilizado aluminio para su fachada interior o exterior mientras que en Guayaquil su uso asciende al 80% aproximadamente. Es decir, la empresa está en un sector rentable, «altamente rentable».

FISA Fundiciones Industriales fue fundada en 1969 en Guayaquil. Es la primera y más grande planta de extrusión de aluminio del Ecuador, “ha sido forjada por dos generaciones familiares dedicadas a la excelencia en servicio al cliente, calidad del producto, innovación y tecnología. La calidad de los productos y servicios brindados por FISA ha hecho posible llegar a diferentes mercados en América”, ha señalado.

Desde 1998, gran parte de la producción de la compañía se exporta a Estados Unidos, Colombia, Perú, Bolivia y la región del Caribe. Entre los mercados servidos se encuentran el arquitectónico, marino, industrial, automovilístico y distribución. En relación al mercado local, distribuye sus productos “gracias a una amplia cobertura a nivel nacional que actualmente se encuentra conformada por 56 distribuidores directos, de los cuales 30 locales se encuentran en la región costa, 21 en la sierra y 5 en la región amazónica.

El producto principal del emisor son los perfiles de aluminio con distintos acabos, para lo cual se realizan distintos procesos de producción.

La Superintendencia está en la mira de la Asamblea por los procedimientos que a aplicado en las sanciones a empresas, lo cual ha sido cuestionado.

Empresas panameñas que fueron accionistas en FISA:

Esas empresas vendieron sus acciones a los Kozhaya hasta el año 2014, según el kardex de la Superintendencia de Compañías. FISA vendió en 2022, más de 115,5 millones de dólares y obtuvo una utilidad de 2,2 millones., mientras su inmediato competidor, Fundametz vendió $ 86,5 millones.

Las empresas relacionadas con Henry Kronfle:

FISA ha llegado a las esferas políticas. Se habla de que la intervención, como sus argumentos o motivaciones de la Superintendencia, fueron absurdos. Se comenta que el interventor gana 10.000 dólares.

Hay otros datos por analizar. del 2021 al 2022 crecieron las cuentas en mercadería en tránsito en el activo y las cruzan con otros pasivos. La mercadería en tránsito aumentó en 260 % de 2021 al 2022; y el total de inventarios del 2021 al 2022 creció en un 118 %, lo que genera un aumento de sus activos. Las cuentas y documentos por pagar crece del 2021 a 2022 en un 161 %, según un análisis particular.

La Asambleísta habló brevemente, el mes pasado de una supuesta intervención de asambleístas ante la Superintendencia por este caso. Incluso habrían mensajes enviados. No se conocen más detalles.