Hasta ahora la deuda del IESS -Instituto de Seguridad Social- con los prestadores externos es de entre 900 millones y 1.000 millones de dólares, lo que golpea sobremanera a este sector que, al mes, realiza alrededor de 700.000 atenciones.
Estos datos son los que reporta la Asociación de Prestadores de Servicios de Salud (ANPE).
Existen deudas, incluso, que se mantienen desde el 2022 para algunas empresas, y otras del 2017 al 2021. El 2023 tampoco se ha pagado.
Esta falta de pago ¿tiene un alto impacto entre los afiliados? Sí, en los 270 locales de la red de prestadores, poco a poco están perdiendo la capacidad de ofrecer todos los servicios que podrían y de entregar la medicina que requieren los pacientes, porque las deudas los ahogan.
https://twitter.com/AMPUEROF/status/1791242893857890546?t=SOo3JW8AWWr-bljyO6U5lQ&s=19
Las denuncias de los afiliados se multiplican en redes sociales. Por ejemplo, el 16 de mayo el usuario @AMPUEROF subió un video grabado por el hijo de una señora que se identifica como Sue, quien relata que en octubre le detectaron miomas en las mamas y que para tratarla solo le están dando Ibuprofeno, porque el prestador externo del Seguro Social no ha podido comprar medicinas ante la falta de pago del Instituto.
El 20 de mayo, cuatro días después, ese video tuvo recién alguna respuesta: desde la cuenta @IESS_YoTeGuío, le pidieron datos de contacto para atender su caso. Claro que la pregunta tiene trampa: El IESS, que no le paga a los prestadores, sin embargo los amenaza con eliminarlos como proveedores si no brindan todos los servicios.
Otro ejemplo es el de la usuaria de TikTok Thaís Ramos (@djthaisramos), quien desde hace varios meses denuncia esta falta de pago y cómo afecta a los afiliados al IESS y también a los miles de empleados de los prestadores, puesto que sus puestos corren peligro o no reciben su sueldo por la falta de ingresos de sus empleadores.
Pacientes consultados por Guayaquil News confirman esta lamentable realidad y notan que la oferta de prestadores ha bajado, pero también todos coinciden en que el IESS no estaría preparado para atender toda esta avalancha de demanda de atenciones.
Oscar Martillo, ex trabajador de la Cervecería Nacional, sostiene que los prestadores descongestionan la atención de los hospitales del Seguro, que algunas veces no pueden atender a tiempo enfermedades catastróficas. “Hay compañeros que se hacen atender y en buena parte se sienten aliviados. Son personas de 55 o 56 años en adelante”.
Estos prestadores descongestionan al IESS, pero lo importante también es el buen trato que dan a los pacientes, a diferencia de los que ocurre en los hospitales del Instituto: en febrero de este año, Blanca Moncada denunciaba falta de atención y reveló que inclusive un tío suyo había sido amenazado de muerte por una empleada por exigir atención para la abuelita de la Moncada en el hospital de Durán.
Carmen Rosado se atiende en Doctores Centro Médico 360, ubicado en Plaza Shiva de Duran. Allí todos los meses se realiza el tratamiento dental de limpieza y calce, como de algún problema que se le presente (congestión nasal, fiebre o infecciones). Siempre escoge los horarios de la tarde mediante la página del IESS o a través del Call Center.
Aunque ella no ha tenido problemas, sabe que a otras personas antes les daban paracetamol y vitaminas cuando iban a hacer atender a sus hijos menores de edad (niños), ahora solo paracetamol. En casos más graves solo dan lo básico.
Miguel Ángel Rodríguez agrega que esto ayuda porque no entorpece el trabajo de los médicos del IESS, “es una buena alternativa para todos porque no hay que esperar por una consulta, cualquier que esta fuera”. Sería bueno -expresa- que haya más consultorios externos con especialidades, y que no pueden acceder a una operación de la “vista” (ojos) por ejemplo, que se demora mucho en el IESS.
Tiene un tío con este problema, pero entiende que los prestadores no dan este tipo de atención porque se requiere una inversión grande que ahora, por las deudas, no pueden hacer.
Wellington Brito, tampoco se queja, la atención es muy buena, confirma, porque les dan facilidades a los clientes, los usuarios y su comunidad. Quiere que se abran más, tanto en el norte como en el sur. “Esto descongestionaría en hospitales, y sería más rápida la atención también en el mismo IESS y hospitales públicos del Ministerio de Salud, donde hay quejas por las malas actitudes de los empleados”.
Teresa Navarro concuerda en que hay mala atención en los hospitales porque no hay remedios.
La deuda millonaria del IESS con los prestadores ha hecho que de 478 que había en 2023 ahora existen apenas 271. Algunos no habrían podido sobrevivir a esta crisis por los impagos.
El 13 de mayo pasado, Ana Cecilia Andino, gerente general de la empresa alemana Fresenius Medical Care, que prestaba servicios de diálisis, se dirigió al presidente de la República, Daniel Noboa. Le dijo que suspenderá progresivamente el servicio de transporte desde y hacia sus 22 clínicas, para los 5.500 pacientes que reciben tratamiento. La deuda que mantiene el gobierno con la multinacional por más de USD 102 millones. “En muchos casos dejarán de asistir al tratamiento de diálisis, lo que lastimosamente en pocos días significará su fallecimiento”.
El Seguro no tiene la infraestructura que se requiere para reducir el número de derivaciones, ya que sus unidades operan al 100% de su capacidad.
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