Solo el grupo de personas que desde hace muchos defiende los derechos de Gloria Acosta Alcívar (contra el padre de su hija Lavinia) sabe lo que le ha tocado padecer a la madre de la primera dama.
Gloria vive en Estados Unidos, es una madre luchadora que trabaja, aún, muy duro para pagar su casa en Ecuador donde ha criado a la primera dama. Esta madre «correcta» trató de corregir el comportamiento a su hija, una «niña malcriada» a la que no le gustaba ser reprendida por sus «malos comportamientos».
Lo cuenta a Guayaquil News quienes conocen bien a la señora Acosta: «Lavinia aparenta no ser la misma joven malcriada de antaño, pero aún no se reconcilia con el ser que trajo al mundo»
Nos lo han contado quienes vieron sufrir a Gloria y quienes la ayudan jurídicamente ante Furio Valbonesi, un italiano que reside en Ecuador, que nunca mantuvo económicamente a su hija.
Lavinia habría dicho que su padre, Furio, no le debe nada a su madre (quien fue que lo demandó porque ella estaba a cargo de su hija menor de edad), porque él la llevó de viaje a Italia. Y le agradeció tanto que a su hijo con el presidente de la República, Daniel Noboa, le puso su nombre; nombre que el Registro Civil no se lo que quería aceptar; de hecho, si no fuese hijo del Presidente, no lo inscribiría.
Desde el año 2015 (octubre) a la fecha, las pensiones impagas de Furio Valbonesi, más intereses, suman más de 59.000, algo que Gloría no ha podido cobrar. ¿Cómo hace el señor para evadir este pago, cuando a un común de los mortales por apenas $ 500 estaría en la cárcel?
En el año 2010 Furio Valbonesi pagaba 342 dólares, lo que no alcanzaba siquiera para pagar la educación en una escuela particular. La demanda de Gloria Acosta consta en el sistema del Consejo de la Judicatura.
